Brindo a la salud de nuestro ex presidente, a la fortaleza de la presidenta y la de todos los que apoyamos este proyecto contra los ¿contraproyectos? que pondrán más fuerza en la embestida...
(Comentario tragicómico: estaba buscando el botoncito de "Me Gusta".)
Tengo la extraña sensación de que no hay consuelo. Como si esto le hubiese pasado a alguien muy cercano. No hay mucho espacio ahora para el análisis político o la especulación, al menos en mi cabeza, al menos hoy. La tristeza colectiva es como mas triste. Ayer vine a laburar, yo trabajo a una cuadra de la plaza y el gremio había declarado un paro, porque no habían dado ningún asueto ni nada (mi gremio es el de Judiciales, de Piumato). Fuimos a la plaza con unas compañeras de trabajo y ahí nos encontramos con mucha gente. El día anterior habiamos estado con amigos y conocidos, todos militantes de la facultad de derecho, hasta muy tarde, muy tristes. Habiamos dormido muy poco. Hice la fila por espacio de 6 horas. El clima en la plaza era de mucha tristeza, pero la gente cantaba y estaba tranquila. No hubo un solo incidente, ni un empujón, ni una trompada, ni un vidrio roto. No había un solo policía hasta llegar a la valla de la rosada. Había gente de todas las extracciones sociales. Todo muy genuino y sentido. Casi a las diez de la noche entramos a la casa rosada. Yo estaba con una amiga, el novio y mi primo. Cuando pasamos, era un desfile, pasabas como por una escalera mecánica a paso lento, pero sin detenerse. Estaba Cristina, Máximo, Chavez, Lula y muchos funcionarios. Estaba Mariano Recalde, el presidente de aerolíneas, a quien conozco hace bastante. Me emocioné hasta un llanto muy profundo, de esos que te hacen ruido por adentro. La gente en la sala le gritaba cosas a Cristina y ella respondía con gestos, con una entereza que emocionaba. Mi primo se quebró también y empezó a gritarle cosas, frases de apoyo, fue muy emotivo. Salimos y no había palabras. Para los que nos sentimos relativamente cerca de Nestor y Cristina es algo inexplicable, absurdo e injusto. P
La cabeza completamente vacía (una bicoca) Nací en 1979, hoy tengo treinta años a punto de cumplir 31 (sí, una deducción brillante). Hoy sentí la imperiosa necesidad de expresarme al ver pasar la historia de mi país por encima de este simple ser. Pertenecer a una generación que fue vaciada de debate político y conducida a la pasividad intelectual, te lleva a pensar y definir tu posición en este mundo. No fue caprichoso el dato del año de mi nacimiento, ya que te habrás dado cuenta que podría haber sido hijo de desaparecidos. Fue algo que a mi siempre me movilizó (aunque genere contradicción). Vivir en Salta es difícil a la hora de plantear ideas, y mucho más si las tuyas se apoyan en la escuela pública J.J. Urquiza, o tu secundario transcurrió bajo la educación laica del I.E.M. y ni hablar si te recibiste en la Nacional de Lomas de Zamora, allá lejos en el conurbano bonaerense. ¿Para qué este recorrido? preguntarás, es que es en estos ámbitos donde en tu cabeza comienza a crecer la idea y luego la convicción de que sos de izquierda (muy muy de izquierda, demasiado demasiado; diría Mirtha) o para muchos de los que te rodean un “hippie” “zurdo”. Que cuando en los recreos en el instituto de inglés escuchabas hablar de “negros” y “bolivianos” despectivamente, te hacía ruido porque se referían a tus compañeros del club Unión y amigos del colegio. Rodeado de una clase media que se cree cerca del Club 20, porque tiene algunos amigos con plata y cree no tener nada que ver con ese “negrito resentido” que “no trabaja porque no quiere”. Pero es esa revelación la que te hace abrir los ojos, reconocerse bien negrito como los ancestros que la historia quiso olvidar o al recordar a tu abuelo que como te contó tu vieja, creció y estudió arriba de un carro botellero y llegó a tener un campo, si un campo, pero no con peones sino con amigos. Y de repente ves en la televisión (si ese aparato con el que creciste y conviviste siempre, el que te hizo a su imagen y semejanza) un montón de actores sociales de diferentes ámbitos de la cultura embanderados en infinidad de causas con las cuales estás de acuerdo. Entonces, si tantos referentes y personalidades a las que admiras ideológicamente defienden cierta postura política, debe ser que te representan. Sería muy estúpido pensar que tantos pensadores están equivocados. Si este hombre que se fue generó el debate de tantas causas y problemáticas fundamentales, no hay que ser un erudito para reconocer que finalmente te representaba en muchos aspectos. Y como si fuera un capricho de la historia, es inevitable establecer un paralelismo respecto a este momento. A quien no se le viene a la mente la muerte de Perón, por supuesto con un país y una situación política completamente diferente. Sin embargo somos una sociedad golpista, que todavía se asombra del pelo largo, del matrimonio igualitario, de la igualdad social. Por eso insisto en que la historia hoy me pasa por encima y me toma protagonizándola. De aquí en mas “este asunto está ahora y para siempre en tus manos, nene”, nunca un himno tan representativo en mi vida tuvo más sentido: “Tics de la revolución, implacable rocanrol y un par de sienes ardientes que son todo el tesoro” Y como somos una generación que creció con la “tele”: “Y vos, Chabón, chango, gurí ¿de qué lado estás?
“Hay hombres que luchan un día y son buenos; hay otros que luchan un año y son mejores; hay otros que luchan muchos años y son muy buenos. Pero están los que luchan toda la vida y esos son imprescindibles.” Bertolt Brecht Sin dudas el ex presidente Néstor Kirchner ya es Historia. Y, como dijo el gran Feinmann (José Pablo, a no confundir) que ahora la Plaza se convierta en militancia.
Brindo a la salud de nuestro ex presidente, a la fortaleza de la presidenta y la de todos los que apoyamos este proyecto contra los ¿contraproyectos? que pondrán más fuerza en la embestida...
ResponderEliminar(Comentario tragicómico: estaba buscando el botoncito de "Me Gusta".)
Un abrazo.
Yamila.
Tengo la extraña sensación de que no hay consuelo. Como si esto le hubiese pasado a alguien muy cercano. No hay mucho espacio ahora para el análisis político o la especulación, al menos en mi cabeza, al menos hoy. La tristeza colectiva es como mas triste. Ayer vine a laburar, yo trabajo a una cuadra de la plaza y el gremio había declarado un paro, porque no habían dado ningún asueto ni nada (mi gremio es el de Judiciales, de Piumato). Fuimos a la plaza con unas compañeras de trabajo y ahí nos encontramos con mucha gente. El día anterior habiamos estado con amigos y conocidos, todos militantes de la facultad de derecho, hasta muy tarde, muy tristes. Habiamos dormido muy poco. Hice la fila por espacio de 6 horas. El clima en la plaza era de mucha tristeza, pero la gente cantaba y estaba tranquila. No hubo un solo incidente, ni un empujón, ni una trompada, ni un vidrio roto. No había un solo policía hasta llegar a la valla de la rosada. Había gente de todas las extracciones sociales. Todo muy genuino y sentido. Casi a las diez de la noche entramos a la casa rosada. Yo estaba con una amiga, el novio y mi primo. Cuando pasamos, era un desfile, pasabas como por una escalera mecánica a paso lento, pero sin detenerse. Estaba Cristina, Máximo, Chavez, Lula y muchos funcionarios. Estaba Mariano Recalde, el presidente de aerolíneas, a quien conozco hace bastante. Me emocioné hasta un llanto muy profundo, de esos que te hacen ruido por adentro. La gente en la sala le gritaba cosas a Cristina y ella respondía con gestos, con una entereza que emocionaba. Mi primo se quebró también y empezó a gritarle cosas, frases de apoyo, fue muy emotivo. Salimos y no había palabras. Para los que nos sentimos relativamente cerca de Nestor y Cristina es algo inexplicable, absurdo e injusto.
ResponderEliminarP
La cabeza completamente vacía (una bicoca)
ResponderEliminarNací en 1979, hoy tengo treinta años a punto de cumplir 31 (sí, una deducción brillante). Hoy sentí la imperiosa necesidad de expresarme al ver pasar la historia de mi país por encima de este simple ser.
Pertenecer a una generación que fue vaciada de debate político y conducida a la pasividad intelectual, te lleva a pensar y definir tu posición en este mundo.
No fue caprichoso el dato del año de mi nacimiento, ya que te habrás dado cuenta que podría haber sido hijo de desaparecidos. Fue algo que a mi siempre me movilizó (aunque genere contradicción).
Vivir en Salta es difícil a la hora de plantear ideas, y mucho más si las tuyas se apoyan en la escuela pública J.J. Urquiza, o tu secundario transcurrió bajo la educación laica del I.E.M. y ni hablar si te recibiste en la Nacional de Lomas de Zamora, allá lejos en el conurbano bonaerense. ¿Para qué este recorrido? preguntarás, es que es en estos ámbitos donde en tu cabeza comienza a crecer la idea y luego la convicción de que sos de izquierda (muy muy de izquierda, demasiado demasiado; diría Mirtha) o para muchos de los que te rodean un “hippie” “zurdo”. Que cuando en los recreos en el instituto de inglés escuchabas hablar de “negros” y “bolivianos” despectivamente, te hacía ruido porque se referían a tus compañeros del club Unión y amigos del colegio.
Rodeado de una clase media que se cree cerca del Club 20, porque tiene algunos amigos con plata y cree no tener nada que ver con ese “negrito resentido” que “no trabaja porque no quiere”. Pero es esa revelación la que te hace abrir los ojos, reconocerse bien negrito como los ancestros que la historia quiso olvidar o al recordar a tu abuelo que como te contó tu vieja, creció y estudió arriba de un carro botellero y llegó a tener un campo, si un campo, pero no con peones sino con amigos.
Y de repente ves en la televisión (si ese aparato con el que creciste y conviviste siempre, el que te hizo a su imagen y semejanza) un montón de actores sociales de diferentes ámbitos de la cultura embanderados en infinidad de causas con las cuales estás de acuerdo. Entonces, si tantos referentes y personalidades a las que admiras ideológicamente defienden cierta postura política, debe ser que te representan. Sería muy estúpido pensar que tantos pensadores están equivocados. Si este hombre que se fue generó el debate de tantas causas y problemáticas fundamentales, no hay que ser un erudito para reconocer que finalmente te representaba en muchos aspectos.
Y como si fuera un capricho de la historia, es inevitable establecer un paralelismo respecto a este momento. A quien no se le viene a la mente la muerte de Perón, por supuesto con un país y una situación política completamente diferente. Sin embargo somos una sociedad golpista, que todavía se asombra del pelo largo, del matrimonio igualitario, de la igualdad social. Por eso insisto en que la historia hoy me pasa por encima y me toma protagonizándola. De aquí en mas “este asunto está ahora y para siempre en tus manos, nene”, nunca un himno tan representativo en mi vida tuvo más sentido: “Tics de la revolución, implacable rocanrol y un par de sienes ardientes que son todo el tesoro”
Y como somos una generación que creció con la “tele”: “Y vos, Chabón, chango, gurí ¿de qué lado estás?
Tomás García Senin
“Hay hombres que luchan un día y son buenos; hay otros que luchan un año y son mejores; hay otros que luchan muchos años y son muy buenos. Pero están los que luchan toda la vida y esos son imprescindibles.” Bertolt Brecht
ResponderEliminarSin dudas el ex presidente Néstor Kirchner ya es Historia. Y, como dijo el gran Feinmann (José Pablo, a no confundir) que ahora la Plaza se convierta en militancia.